A
las 7:30 cómo un reloj. La primera en la frente. La parrilla de mi portal
forjas se ha partido por dos sitios cerca de la tija, perpendicularmente al eje.
No me di cuenta el día anterior. Esta es la casa de los misterios.
Afortunadamente el eje está intacto y bastan unas presillas para salir del
paso. Espero que aguanten hasta Compostela aunque otra opción sería encontrar
algún taller en donde le metieran una puntada de soldadura pero al final no
será necesario y la chapuza aguantará hasta la Catedral. Lo de las presillas es
mano de santo y sirven tanto para un roto cómo para un descosido.
Nos
dirigimos al bar del pueblo para tomar un café y abandonamos Montamarta pasando junto a la Ermita de la Virgen del Castillo que se ubica próxima a un brazo
de la presa de Ricobayo o embalse de Esla.
Recorridos
6 Km. y medio, volveremos a encontrarnos de frente el embalse. Aquí dudamos. El
track parece meterse por el mismo embalse con lo que deducimos que cuando aquel
se graba, el nivel del pantano debe ser muy bajo. Pedaleamos por donde parece
más lógico proseguir y cruzaremos Fontanillas de Castro y Riego del Camino. Nos
aproximamos a Granja de Moreruela en donde abandonaremos la Vía de la Plata y
engancharemos el Camino Sanabrés. Mas adelante deberemos cruzar el río Esla por
el Puente de Quintos. Al alcanzarlo no detenemos a hacer algunas fotos y a
disfrutar de la vista. No se ve alma viviente y tras atravesar el puente y
disponernos a seguir el track, un cartel
dirigido a los ciclistas, nos invita a proseguir por la ZA-123. Sabemos que, en
general, la gente es muy exagerada a la hora de evaluar la viabilidad de
circular en bicicleta por donde habitualmente lo hacen los peregrinos de a pie;
pero en este caso, la sugerencia parece expeditiva y no proviene de la eventual opinión de un lugareño
sino de alguien que se ha molestado en imprimir un cartelito con la citada
sugerencia. Al final decidimos seguir por la Ctra. durante los aproximadamente 6 kilómetros de recorrido, hasta volver a enganchar el track que tenemos grabado. Una pendiente de
consideración a lo largo de 3 Km. nos espera, con otra bajada que se agradece,
justo antes de volver a enganchar el track. Aquí volvemos a dudar. Las fechas
amarillas no se ajustan al track pero barruntamos que es una cuestión de poca
distancia el que ambas opciones vuelvan a converger. Una larga recta nos lleva
por el Valle de los Peralejos, Las Mielgas, Detrás del Cuesta y los Palomares, antes de alcanzar
Faramontanos de Tábara. Pasamos cerca de un grupo de paisanos del que uno de
ellos nos grita: “Vaya ritmo que lleváis; ésta mañana os vi salir de
Montamarta”. Le saludamos y seguimos a buen ritmo hasta Faramontanos en donde hay
un bar en el que compramos bebida isotónica (yo, al contrario que mi compañero,
me bebo hasta el agua de los floreros) y tomamos café .Hay algunos peregrinos sentados
fuera. El dueño nos comenta que la mayoría de los peregrinos que hay son
extranjeros, especialmente alemanes. Tras la breve pausa, emprendemos la
marcha. Esta será una etapa en que hay mucho sube-baja moviéndonos entre los
700 metros y los 800 metros de altitud. Atravesado Tábara, cruzamos Bercianos
del Valverde y alcanzamos Santa Croya de Tera en donde nos vamos planteando el tema
del hospedaje. La idea es llegar hasta Calzadilla de Tera pero el hostal del
pueblo está completo con lo que es necesario buscar una alternativa cercana. De
nuevo, una llamada a información nos emplaza a Camarzana de Tera con lo que
decidimos dirigirnos a la N-525 por Bodega y buscar el hostal de marras que
está al lado de la gasolinera. El pueblo no es para tirar cohetes pero el
hostal dispone de un amplio restaurante-bar con gran variedad de comida y las
habitaciones y el precio son aceptables; de hecho, hay un descuento especial
peregrinos.
Dispone
de una sala de ocio bastante digna con una superpantalla que nos servirá para
entretenernos con el partido de fútbol que se emitirá por la tarde (aunque en
honor a la verdad, a mi el fútbol me la pela), mientras picoteamos de esto y de
lo otro. Javi se quedará toda la tarde apalancado entre el periódico y la televisión
y yo aprovecharé para dar un breve paseo por el pueblo con la intención de
fotografiar la iglesia y comprobar si por casualidad está abierta y poder así sellar la credencial. Negativo.
Poco
que añadir a ésta jornada. Tras una frugal cena, ya toca acostarse. Mañana será
otro día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario